Mariclaire Acosta, Reporte de Investigación, CIDE
Violencia, inseguridad, crimen e impunidad son palabras que a últimas fechas escuchamos con demasiada frecuencia. En este atribulado México de hoy, nos topamos con ellas en todas partes. Están, desde luego, en las noticias cotidianas, pero también en nuestras conversaciones, en las reuniones sociales, en el trabajo, cuando decidimos viajar a alguna parte o cuando esperamos visitas de fuera. Se han convertido en los elementos centrales de nuestro paisaje anímico y nuestro imaginario social. Forman parte de esa sensación de vulnerabilidad que nos acompaña con frecuencia, y que constituye lo que lo que los medios denominan una “crisis de seguridad”.